5 factores a tener en cuenta a la hora de elegir un apilador eléctrico

29 Ago

Un apilador eléctrico está destinado a preparar pedidos o trabajos de apilado y almacenamiento de materiales situados en estanterías de nivel bajo a medio. Permite maniobras muy ajustadas. Transporta, eleva y apila cargas paletizadas en lugares donde el pavimento es liso y sin desniveles. Se podría decir que un apilador es el resultado de dotar a una transpaleta eléctrica un elemento de elevación.

Características básicas de un apilador eléctrico

Un apilador eléctrico es muy versátil. Estos son los factores destacados a tener en cuenta a la hora de adquirir un apilador:

  1. Optimiza procesos, sobre todo, cuando el número de movimientos son muy variables. Es perfecto para el almacenamiento, la re-ubicación y la preparación ocasional de los pedidos. Apto para alturas de elevación de hasta 6 metros.
  2. Existen distintas opciones según las distancias a recorrer con estos equipos: conductor acompañante, conductor sobre plataforma y conductor sentado (algo menos habitual).
  3. Se debe considerar el mástil más adecuado. El mástil es la parte de la carretilla por la que suben y bajan las horquillas. Factores como la altura, así como la altura de las puertas dentro del almacén, la capacidad y la visibilidad que necesite el operario son relevantes a la hora de elegir un apilador.
  4. Los apiladores son equipos eléctricos. Determinar la solución energética, así como la capacidad necesaria de la batería para la aplicación es un factor fundamental. El mercado, apuesta cada vez más por el litio como solución energética principal a raíz de sus múltiples ventajas operativas.
  5. Es importante tener en cuenta el tipo de aplicación específica en cada caso. En función de esto, existen distintos tipos de apiladores que se ajustan a la operativa de cada empresa.

Tipos de apiladores eléctricos según la aplicación

Un apilador eléctrico está dotado de elementos ergonómicos que mejoran la eficacia, la productividad y la seguridad. En el mercado hay de distintos tipos. Existen modelos perfectos para el apilado y transporte horizontal, preparados para una amplia gama de sectores:

  • Apiladores estándar de media/alta capacidad. Se trata de apiladores diseñados para conseguir altas capacidades residuales a gran altura.
  • Apiladores con elevación de brazos soporte. Especialmente diseñados tanto para superar entradas y salidas a muelle, como para usar en modo transpaleta eléctrica al elevar los brazos de soporte.
  • Apiladores para doble apilamiento. Su diseño les permite transportar 2 pallets simultáneamente. Es habitual encontrar este tipo de apiladores en la carga y descarga de camiones, para aprovechar al máximo la capacidad del camión.
  • Apiladores con brazos de soporte abiertos. Este tipo de apiladores se pueden encontrar en aplicaciones en las que existen problemas de acceso con los brazos de soporte estándar. También son de uso habitual junto con algún tipo de implemento para manipular cargas circulares como bobinas o bidones.
  • Apiladores con carro retráctil. Son equipos en los que podemos retraer el mástil para utilizarlo con el mismo fin con el que utilizaríamos una carretilla retráctil en espacios reducidos.
  • Apiladores de alta intensidad. Se trata de carretillas utilizadas para recorrer largas distancias, en espacios con mucho movimiento de carretillas en los que la visibilidad se convierte en un elemento esencial para evitar los accidentes. Habitualmente los encontraremos en centros de distribución, almacenes o industrias con un uso intensivo.

Un apilador proporciona un alto rendimiento, eficiencia energética y confort al conductor. Está diseñado ergonómicamente para maximizar la productividad del operario.

Fuente: Toyota Forklifts

Temas: Apiladores, Blog