Estanterías: pieza clave en el almacén

31 Mar

Al construir o ampliar un almacén, se consideran cuidadosamente varias cuestiones: el tipo de estanterías, el ancho del pasillo y la densidad de almacenamiento. Los requisitos previos, como la capacidad de carga y las tolerancias del suelo, también son aspectos importantes ya que determinan la elección de ciertos elementos del almacén como estanterías y equipos de manutención. 

El diseño eficiente es uno de los elementos esenciales dentro de la gestión de un almacén. Se trata de un aspecto clave por múltiples motivos. Obviamente juega un papel fundamental al determinar el método de trabajo de los operarios.  También lo es a nivel de seguridad, ya que deberá cumplir con los requisitos arquitectónicos según la normativa local, para garantizar una operativa segura. En este escenario, los elementos de manutención también juegan un papel importante. Especialmente deberemos considerar cuestiones como los puntos de carga, la capacidad de carga y su adecuación al suelo del almacén.

Punto de carga y capacidad de carga en un almacén

Estos son conceptos que el Responsable de Almacén o el Responsable de Logística generalmente no conocen al detalle y en los que empresas de manutención pueden ayudar, pudiendo proporcionar un diseño de estanterías optimizado basado en los datos disponibles suministrados por el cliente.

En el diseño de estanterías se deberá analizar, entre otros aspectos, el punto de carga, expresado en N/cm2. Este cálculo refleja la fuerza ejercida sobre el suelo donde se colocan las estanterías. Esta carga es diferente en cada situación, en parte dependiendo del tipo de estantería elegida, lo que conocemos como la capacidad de carga.

Un almacén deberá ser diseñado en función de su capacidad de carga para evitar grietas y fracturas. Para distribuir las fuerzas uniformemente sobre el suelo, se montan unas placas debajo de cada zócalo de la estantería. Estas placas base están ancladas en el suelo y se pueden producir y suministrar a medida.

Además de la carga estática, también deberá tener en cuenta la carga dinámica. La carga dinámica es la presión ejercida sobre el suelo cuando una o más cargas se mueven usando una carretilla elevadora o equipo de manutención. La presión ejercida por la carga dinámica puede ser mayor que la carga estática.

Tipo de suelo

La presión de carga también determina en el tipo de suelo requerido. En base a los puntos de carga especificados, el arquitecto que diseña el almacén podrá evaluar fácilmente qué tipo de hormigón se necesita y podrá evaluar si se deben tomar medidas adicionales.

Disponer de información precisa es esencial

El diseño del almacén se realiza en base a los datos proporcionados por el cliente. Considerando, por ejemplo, el peso promedio y máximo de los pallets que se colocan en las estanterías. Si no se disponen de datos reales, podríamos utilizar datos teóricos, es decir, valores estimados y/o supuestos, mediante los cuales la empresa dimensiona su operativa.

Por supuesto, la seguridad es esencial, por este motivo si se toman datos estimados, se debe considerar un margen de seguridad al diseñar las estanterías. Aunque «más vale prevenir que curar», los valores demasiado altos también influirán negativamente en costes. Unos pocos centímetros de más en la longitud o grosor de las vigas podrían llegar a marcar una diferencia de alrededor del 30% en este aspecto.

Otros requisitos del almacén

¿Hay más requisitos que un almacén debería cumplir? La nivelación de los suelos también es especialmente importante en almacenes que cuentan con carretillas para pasillo estrecho o trilaterales. Una diferencia mínima en mm entre dos zonas del suelo significa una diferencia significativamente mayor a mayores alturas, con los consecuentes riesgos asociados.

Por supuesto, todos estos elementos influyen en el nivel de inversión necesaria para el diseño del almacén. A la práctica, será óptimo encontrar la fórmula correcta que permita maximizar la operativa al mínimo coste. Involucrar a partners especializados en equipos de manutención desde las fases más tempranas son una clara ventaja en la reducción de costes.

Otros elementos como la condición del suelo, el tipo de suelo de base y el nivel del agua subterránea entre otros, también intervienen en cierta medida en el diseño del almacén. Por supuesto, un constructor de almacén experto tendrá en cuenta estos factores en el diseño de un almacén eficiente.

Fuente: Toyota Material Handling.

Temas: Almacén, Blog